Sara de Lourdes Donoso Palacios era la mayor de tres hermanos, nació el 11 de febrero de 1950 en Antofagasta y parte de su niñez la pasó en María Elena. Desde pequeña se sintió atraída por el arte y la pintura. Luego de cursar sus estudios secundarios en el Liceo de Niñas N° 5, ingresó a la carrera de Diseño en la Universidad Técnica del Estado (UTE), de la que desertó luego de un año de estudios. Su decisión, de acuerdo a lo que entonces le comentó a su madre, se debió «a la excesiva actividad política que se hacía en la UTE», una situación que no le dejaba de incomodar, pese a que siempre había manifestado sensibilidad y preocupación por los temas sociales.
Por ello, en 1970, tras un breve período como empleada en el Banco Español de Santiago, decidió prepararse para rendir por segunda vez la Prueba de Aptitud Académica.
Con los óptimos resultados que obtuvo, decidió matricularse en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Chile.
En las aulas del viejo edificio de la escuela, en calle Zañartu, fue descubriendo que no pocas de sus compañeras tenían inquietudes parecidas a la suya: vocación por los cambios sociales y, ahora sí -en su caso-, muchas ganas de participar, de ser protagonistas activos de su tiempo. En los patios de la escuela conoció a Rosa Solís Poveda, una compañera de carrera, tímida y de origen muy modesto, con la que llegó a establecer una entrañable relación.
Después del golpe de Estado, en el marco de una Universidad de Chile intervenida por las nuevas autoridades militares, hubo un verdadero desfile de alumnas y alumnos llamados a declarar, y una larga lista de resultados después de la «declaración».
Sara fue sumariada bajo el inverosímil cargo de haber sustraído unos uniformes y delantales de su escuela, aunque era evidente que eso no era sino parte de la burda excusa para el hostigamiento que se hizo frecuente contra los alumnos, docentes y funcionarios sospechosos de simpatizar con la izquierda. La sancionaron con un año de suspensión de la carrera.
Sara se había incorporado a colaborar con el PS en la clandestinidad, efectuando funciones en un grupo de apoyo de Carlos Lorca, el ex dirigente de la FECH y ex diputado que formó parte de la Dirección Interior Clandestina de ese partido tras el golpe militar. En esas tareas, operaban bajo la orientación de Carolina Wiff Sepúlveda («Marcela»), realizando funciones de enlace tanto entre la Comisión Política del PS como entre ésta y otros partidos.
Sara fue detenida el 15 de julio de 1975 por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Detenida a la entrada del Consultorio del Servicio Nacional de Salud, done estaba realizando su internado, en calle Independencia. El padre de la víctima, Juan Donoso Oliva, se enteró de los hechos a través de una llamada telefónica recibida el miércoles 16 de julio del mismo año, a través de la cual la enfermera jefe del Consultorio preguntaba por Sara Donoso, quien no se había presentado a trabajar. Posteriormente, el padre confirmaría la detención de su hija por medio de las informaciones que le entregaron compañeros de trabajo de la afectada. Sara vivía en un departamento central junto a Rosa Soliz (también militante socialista y detenida desaparecida). Ambas trabajaban en el mismo Consultorio y realizaban funciones de enlace al interior del Partido Socialista, tanto entre la Directiva central como entre éste y otros partidos políticos.
