Más bien callado, pero alegre e idealista, Víctor Zerega Ponce dejó su Iquique querido, para continuar estudios superiores en el área de la Economía, en la Universidad de Chile. Si bien, sus ideales los acuñaba desde muy joven, en la capital reafirmó su vocación política, alcanzando altos cargos en el Partido Socialista, incluso vino a Iquique mandatado por el Comité Central, como interventor del PS. Al momento de su muerte, en julio de 1974, era miembro en la clandestinidad de la Comisión Política del PS.
Por su alta jerarquía partidaria era buscado intensamente. Incluso, previo a su detención, capturaron a su hermano menor, Alberto, el mismo que subió al estrado, para recibir el título póstumo de Víctor.
Alberto Zerega, fue detenido unos días antes que su hermano, en junio de 1974, sin saber que cuando el salía del recinto de detención y tortura en los subterráneo de La Moneda, su hermano era ingresado por la SICAR. Así, Víctor, inicia un periplo de torturas, sin retorno, que duró un mes y que terminó con su asesinato en manos de agentes del Estado.
Cayó en manos de la SICAR, Servicio de Inteligencia de Carabineros, que operaba en los subterráneos de La Moneda, en el sector de la Plaza de la Constitución, donde hoy funcionan estacionamientos. Allí, junto a otros detenidos, Víctor fue brutalmente torturado. Quienes compartieron calvario con él, recuerdan su tremenda integridad y fuerza, para enfrentar lo que vivían.
Después de una semana de permanecer detenido en este lugar conocido como El Hoyo”, el joven dirigente socialista fue trasladado tras un oscuro operativo, a Valparaíso, donde continuaron las torturas hasta ser asesinado el 2 de julio de 1974 y lanzado al mar. Sin embargo, la porfiada naturaleza se impuso y sacó literalmente la verdad a flote, ya que el cuerpo de Víctor Zerega, aparece en una playa del litoral central y una curiosa y triste coincidencia, es que llamaron a funcionarios del registro civil para su identificación. Su tía fue quien llegó a cumplir con el cometido de tomar las huellas del cadáver, descubriendo que se trataba de su sobrino querido.
Pese a que el cuerpo del universitario evidenciaba los signos de la tortura y de disparos de arma de fuego que le destruyeron el hígado y uno de sus pulmones, el certificado de defunción señala que murió por ahogamiento, como se consigna en diversas páginas de derechos humanos y rescate de la memoria.
En 1990 se interpone una querella por homicidio y asociación ilícita, identificando el lugar El Hoyo, como centro de detención y tortura, utilizado por la Comisión Civil de Carabineros, lugar donde Zerega fue visto por última vez, antes de ser llevado a la Quinta Región.
La acción judicial la presentó su hermano Alberto Zerega, en el mismo año 1974, pero la causa nunca prosperó. Tras el retorno de la democracia, en los 90, se reactiva la investigación y se logra llamar a declarar a los agentes que participaron en el operativo, pero hasta hoy, nunca se ha sancionado a los autores del delito.
